
La Fecundación In Vitro es una técnica por la cual la fecundación de los ovocitos se realiza fuera del cuerpo de la madre – in vitro – para después de un cultivo de los embriones de 2, 3, 5 o 6 días transferir 1 o 2 embriones directamente en el útero materno . La FIV se utiliza en parejas que han fallado en otros tratamientos, como la Inseminación Artificial, mujeres con ausencia o lesión en trompas o con endometriosis severa y situaciones en que el recuento de ovocitos o espermatozoides es limitado.
Para que un tratamiento de FIV tenga éxito se deben cumplir tres condiciones: ovocitos sanos, espermatozoides sanos que puedan fecundarlos y un útero que pueda desarrollar el embarazo. En el momento en que no se cumplen los dos primeros requisitos, la pareja puede optar por FIV con óvulos o semen de donante.