
La transferencia embrionaria consiste en la colocación del embrión o embriones en el útero de la paciente. Entre los embriones de mejor calidad se seleccionan para su transferencia uno o dos aunque el número dependerá de la edad y de la historia clínica de la paciente. Los embriones sobrantes de buena calidad que no vayan a transferirse se criopreservan para su futuro uso. La paciente tomará la decisión de transferirlos en un nuevo ciclo si lo desea.
Es un procedimiento sencillo, no doloroso y se realiza sin anestesia y en un ambiente aséptico. La transferencia de embriones se realiza con una fina cánula flexible que se introduce a través del cérvix hasta el endometrio.